Los mejores tips para redactar contenido inclusivo
En 1997, apenas unos años después de que internet se popularizara y globalizara, el World Wide Web Consortium (W3C) lanzó la Web Accessibility Initiative (WAI). Ésta buscaba crear conciencia del potencial que tenía internet, pero que también podía significar una barrera para personas con discapacidad. Así, desarrollaron los primeros estándares de accesibilidad web y fomentaron el acceso a la educación para que los diseñadores pudieran crear herramientas que faciliten la navegación, muchas utilizadas hoy en día (como lectores de voz, teclados alternativos, navegación por voz, subtítulos, etc).
En los últimos años, también se puso en centro de discusión a la inclusión dentro de la internet en materia de género y orientaciones sexuales. La accesibilidad y la inclusión son dos pilares fundamentales que deben tenerse en cuenta a la hora de escribir contenido online, ya sea un artículo, posteo, formulario o un simple botón.
En esta nota, expondremos consejos y prácticas no recomendadas con el objetivo de acercarnos a lograr una internet apta para todas las personas.
¿Qué se entiende por accesibilidad web?
Dentro de la misma WAI, se desarrolla: «La accesibilidad web significa que los sitios web, herramientas y tecnologías están diseñados y desarrollados de manera que las personas con discapacidades puedan utilizarlos. Más específicamente, que las personas puedan percibir, entender, navegar e interactuar con la web, y también contribuir a ella. La accesibilidad web también beneficia a otras personas, incluidos los adultos mayores con capacidades cambiantes debido al envejecimiento».
Construir un sitio web accesible es de suma importancia, ya que, de lo contrario, estaríamos negándole el acercamiento a la tecnología a un grupo enorme de personas, que no solo se beneficiarían de ésta, sino que también tienen mucho que sumar a su desarrollo.
Al mismo tiempo, desde las palabras podemos crear un espacio seguro o perpetuar estereotipos desagradables, alejando a las personas de nuestro producto o servicio. Por lo tanto, esta era nos exige estar a la altura de un mundo diverso.
Ponerlo en práctica: ¿cómo escribir contenido accesible?
Hay ciertos métodos y técnicas para presentar un texto online que lo convierten en una lectura más amigable con la diversidad. Algunos consejos para lograrlo son:
- Mantenerlo simple: se recomienda usar oraciones sencillas y, en lo posible, no demasiado largas. Si la información es más técnica o compleja, puedes dividir los párrafos y optimizar la organización de la estructura.
- Utilizar ALT Text: el texto alternativo y descriptivo de las imágenes es fundamental para que las personas con baja o nula visión puedan interpretarlas a través de los lectores de voz.
- Usar los colores correctos: debes prestar atención al diseño del sitio. Es muy importante mantener un contraste entre las letras y el fondo y no utilizar demasiados colores, ya que puede significar un problema para las personas con daltonismo o visión reducida.
- Pensar en todas las personas a las que está dirigido el mensaje e incluirlas en un mismo texto: no es inclusivo escribir, por ejemplo, un copy para hombres y otro para mujeres.
- Elegir el imperativo: una estrategia para incluir a toda la audiencia es decir, por ejemplo, “envía tu CV” en lugar de “el candidato debe enviar su CV”.
¿Qué se debe evitar al escribir contenido inclusivo?
Así como existen recomendaciones de lo que debemos hacer, también hay ciertas técnicas de escritura que debemos abandonar definitivamente. Algunas de ellas son:
- Masculino genérico: el lenguaje nos da infinitas posibilidades para evitar el masculino genérico. Por ejemplo, parafraseando (“asistieron muchas personas acompañadas” en lugar de “muchos asistieron acompañados”), cambiando el pronombre (“quién asista” en lugar de “el que asista”), cambiando el verbo (“tenemos orgullo” en vez de “estamos orgullosos”), etc.
- Escritura no interpretada por un lector de voz: en relación con el punto anterior, muchas personas comenzaron a utilizar la X para no usar pronombres masculinos ni femeninos. Aunque se tenían buenas intenciones, muchos expertos recomiendan evitarlo, ya que los lectores de voz no suelen reconocer una palabra que no esté en el diccionario.
- Tipografías difíciles de leer o no reconocidas por un lector de voz.
- Perpetuar estereotipos de género: no se debe relacionar a la mujer solo con las tareas de cuidado o la belleza ni al hombre solo con las actividades financieras o las profesionales. Por ejemplo, “para cambiar al bebé, la madre debe…”.
- Imágenes inadecuadas o polémicas.
- Lenguaje ofensivo: no se debe referir a las personas con discapacidad con lenguaje peyorativo, ni tampoco enaltecer su figura. La verdadera inclusión pone a todas las personas en igualdad de condiciones.
Construyendo una web apta a la diversidad
Después de las recomendaciones a seguir y técnicas que debemos evitar, escribir un contenido inclusivo hacia la discapacidad y el género debería resultarte mucho más fácil. De todas maneras, siguen habiendo textos que, en español, son más difíciles de adaptar a todas las personas: en ese caso, podemos hacer excepciones y colocar, por ejemplo, “doctores y doctoras” o “soltero/a”.
En Crawla sostenemos que, mientras cada web, artículo o formulario haga lo necesario para ofrecer una experiencia lo más inclusiva posible, nos estaremos dirigiendo al mismo objetivo en común: que la internet sea un lugar amigable para todas sus personas usuarias.